Presagios Funestos: el América de Baños quiere ganar sin jugadores

Entre salidas dolorosas y refuerzos invisibles, Jardine hace malabares con humo.

El torneo está a la vuelta de la esquina y el América continúa con su desesperante pasividad en el mercado.

Mientras los contendientes al título refuerzan su arsenal, los de Coapa viven en ese cansino letargo que caracteriza la gestión de Baños y sus amigos.

Con estos tipos hay que ser siempre claro: es imposible ganar sin grandes jugadores.

El mismo conjunto Azulcrema ya lo vivió, pero rápido lo olvidó.

Las pinceladas y el potencial del equipo se veían desde la época de Solari. A ese equipo le faltaron jugadores de calidad para ganar algo en aquella etapa.

Entonces llegó Diego Valdés, un tipo diferencial que dotó de nueva dimensión al ataque Azulcrema.

Sin embargo, no fue suficiente.

Diego no pudo solo y se fichó a “Cabecita” Rodríguez. El uruguayo se adaptó rápido, pero el título siguió sin llegar. Estaba cerca, pero no lo suficiente.

A los pocos meses llegó Julián Quiñones. Un tipo ganador y de carácter indomable.

Los títulos comenzaron a llegar por racimos. Campeón y bicampeón. Julián vino, vio y venció. Luego se fue, pero la inercia ganadora que dejó, alcanzó para conseguir la proeza del Tricampeonato.

La moraleja de la historia es clara: América necesitó invertir en grandes jugadores para lograr el anhelado campeonato que terminó triplicado.