América comenzó el semestre siendo campeón de todo… y lo terminó siendo campeón de nada.
Las Águilas son especialistas en forjar épicas al momento de ganar, pero mantienen la misma tónica cuando de fracasar se trata. Es decir, también es a lo grande.
El resultado ante LAFC fue bochornoso y terminó por exhibir las falencias a nivel institución.
Quienes siguen a NidoAzulcrema ya podían sentir en el ambiente que la posibilidad de empezar a perder estaba latente. Se manifestaron en numerosas ocasiones las causas por las que el equipo se iba desinflando… y nadie hizo nada para ajustar el rumbo.
Y como ya se acostumbra por estos lares a ser “disco rayado”, vamos de nuevo.
Santiago Baños y compañía
El Americanismo le besó los pies al inepto mayor tras el bicampeonato, mientras otros —llámense “Los Rebeldes” o “La Resistencia”— veían que el equipo empezaba a perder piezas por ventas o bajas perpetuas de juego y lo manifestaron ante las miradas que reciben los apestados que son poco bienvenidos a las fiestas.
¡Qué lindas son las victorias para echar los problemas debajo de la alfombra!
Se ganó el tricampeonato y Baños tenía el cuello más alto que Drácula. Orgullosote se le veía presumiendo los campeonatos, como si hubiera tenido injerencia alguna en ellos.
El equipo siguió desarmándose, pero como Jardine se mantuvo sacando agua de las piedras, le volvieron a dejar solo.
Si se hubiera prestado un poquito de atención, se hubiera notado que André estaba jugando con 14-15 elementos. Entre lesiones y bajo nivel, era todo lo que tenía a su disposición.
Durante la transmisión se dijo que en el año futbolístico Julio 2024 a Mayo 2025, América jugó 62 partidos. Era evidente que esa carga insana de encuentros con un plantel tan reducido iba a causar los estragos que aparecieron este semestre.
A todos les encantó llenarse la boca con el “plantelazo” del América, pero quien sigue con lupa los partidos sabe que era una falacia, una frase armada para sonar bonito y evitar suspicacias.
Este paupérrimo armado de plantel es solo culpa de:
Santiaguito Baños (Presidente Deportivo)
Dieguito Ramírez (Director Deportivo)
Hectorcito González-Iñárritu (Presidente Operativo)
Estiraron el plantel hasta que reventó.
Y caro les saldrá el chistecito de volver a hacer competitivo al América… a menos que crean que, por ser tricampeones, pueden darse un par de torneos con perfil bajo.
De estos tipos se puede esperar siempre lo peor.
Jardine y el ofuscamiento para cerrar partidos
Algo le ha pasado a André cuando de cerrar partidos se trata. Su vieja fórmula de tener la pelota y dejar que el rival se desespere… ya no aparece. Ahora suelta la bola y se amontona contra su arco.
Peor aún, ante LAFC mandó cambios en tiros de esquina. Los que saben dicen que eso aumenta el riesgo que los nuevos pierdan la marca… como ocurrió.
Y sigue sin poder hacer que sus muchachos impongan condiciones en suelo estadounidense. Ni Leagues Cup, ni Concachampions… ni esta “final” por el boleto al Mundial de Clubes.
Dos impresiones importantes:
El estilo de Jardine necesita piernas.
Le gusta ser vertical, atacar todo el tiempo. Pero con este ritmo y tantos partidos, los jugadores terminaron dudando hasta de sí mismos.Le falta más colmillo.
Jardine es un ganador, sí. Pero aún es joven. Le falta ese olfato para ajustar sobre la marcha cuando todo se desmorona. Y claro, también está el dilema: ¿a quién carajos meto?
El problema no es solo de nombres, sino de cómo ajustar el tablero. Y si encima tu portero no sale ni con GPS, cerrar en la última línea es jugar a la ruleta rusa.
Un plantel lleno de personajes secundarios
Se dijo fuerte y claro en el NidoPodcast:
“Este es un equipo legendario, pero no todos los jugadores son legendarios.”
Cuando Jardine tuvo en forma a Cabecita, Julián, Diego, Richard, Henry y Zendejas, el América era una máquina de fútbol champagne. Goles, estilo y liderazgo por todas partes.
Hoy… queda una versión tristísima de Valdés, que encima ya se va a Brasil.
Henry vive en el hospital.
Zendejas es el más importante de los secundarios, pero desde ese “malestar estomacal” no se le volvió a ver.
El resto son buenos jugadores. Incluso Javairô brilló un poco contra LAFC. Pero nadie quiere los reflectores. Les incomodan. Les hacen pequeños.
Este es un plantel lleno de excelentes complementos, pero incapaces de decir:
“¡El camino es por acá, chingada madre!”
Les quema la pelota. Se la pasan entre ellos como si trajeran una papa caliente. Y tú desde la tribuna o tu sillón gritando:
“¿¡Por qué carajos no tiran!?”
No tiran porque no quieren fallar.
Porque es más fácil pasarle la responsabilidad a otro.
Llegados a este punto…
América necesita, de forma urgente, que:
Baños y sus amiguitos se pongan las pilas
Jardine ajuste su libreto táctico
Los jugadores desarrollen carácter y muchas amígdalas
Lleguen refuerzos con liderazgo, no solo calidad
Dejar ir a aquellos que ya cumplieron su ciclo
(Parece chiste, pero dijo Julio Ibáñez que Jonathan Dos Santos (35 años) se quedará al menos seis meses mas… justo cuando más se requiere renovación en esa zona)
Bonus: una afición exigente... ¿o no tanto?
Siempre se creyó que el Americanismo era exigente… hasta que llegaron las redes sociales.
Hoy, el Americanista promedio es tribunero. Se mueve por:
El mame del momento
La nostalgia
La fotaza del tricampeonato de Jardine
Añoranza a exjugadores
Todo menos fútbol cancha
Aplauden a Baños. Hablan de “crédito” como si esto fuera un banco.
Y no. En el Club América no hay crédito. El semestre fue un fracaso con todas sus letras.
Lo dijo el mismísimo Henry en un promocional:
“La grandeza se escribe día con día.”
Eviten el “pobres muchachos, nos dieron mucho”.
Ganaron, y se les reconoció. Punto. Pero pensar que se pueden tener “semestres light” es una tontería.
Porque las instituciones grandes:
Piensan en ganar cada año
Renuevan el plantel constantemente
Viven preparados para competir
No hablan de crédito. Ganar es su ADN
Y algún sector del Americanismo… ha perdido esa hambre.
Algunos hasta se sienten aliviados con este fracaso porque “ya se bajó la presión”.
Conclusión
América fracasó este torneo.
❌ No pudo en Liga MX (aunque estuvo cerca)
❌ No pudo en Concachampions
❌ No pudo en el atajo al Mundial de Clubes
La mejor forma de volver a competir es aceptar:
Que Baños no hizo un buen trabajo
Que Jardine se ofuscó
Que a este plantel le faltan amígdalas
No todo está perdido. Pero hay que actuar ya.
El problema es que el incendio empieza a crecer…
… y el bombero es Santiago Baños.
El más lento de todos.
Gran error sería que ellos, los internos, los que toman las decisiones, no vean la magnitud del problema, este equipo la temporada pasada clasificó en play in, desde ahí ya era bastante visible la gravedad de la situación, y no solo no llego nadie dejamos ir al jugador que te puso en la final.